Ir a terapia puede cambiar la vida de cualquier persona, pero ¿cómo funciona? Los terapeutas nos guían a través de algunas de nuestras experiencias más personales y a menudo dolorosas. La investigación nos dice que la relación entre el terapeuta y el paciente es un factor clave en el éxito y la utilidad de la terapia, independientemente de la orientación teórica. Por lo tanto, la alianza terapéutica, que a veces también se denomina alianza de ayuda, alianza de trabajo o relación terapéutica, tiene una importancia universal en el tratamiento de la salud mental.
¿Qué es la alianza terapéutica?
Una alianza terapéutica sólida está vinculada sistemáticamente a resultados positivos, pero ¿qué es exactamente?
Freud habló de la importancia de la relación terapéutica hace más de 100 años, centrándose en el concepto de transferencia, un proceso inconsciente en el que los sentimientos y las expectativas del pasado de una persona se dirigen hacia el terapeuta.
En pocas palabras, la alianza terapéutica es la medida de colaboración y asociación entre el profesional de la carrera de psicologia y el paciente. Se ha caracterizado por tres rasgos que incluyen:
- Objetivos de tratamiento desarrollados mutuamente
- Alineación en las tareas de tratamiento
- El vínculo emocional entre el terapeuta y el paciente
El acuerdo y la alineación de los dos primeros componentes pueden describirse como una toma de decisiones compartida, en la que el terapeuta proporciona información, ofrece opciones, obtiene preferencias y desarrolla conjuntamente los objetivos y procesos del tratamiento.
¿Por qué te esforzarías más, por un objetivo que hayas ayudado a elaborar o por uno que te haya impuesto otra persona? Cuando el paciente tiene voz y voto en el objetivo y la experiencia del tratamiento, mejora su compromiso y adherencia al proceso terapéutico.
El tercer componente, el vínculo terapéutico, puede reforzarse con una buena comunicación, que incluya la escucha, la empatía, el estímulo y la atención individualizada. La comunicación no verbal del terapeuta, la capacidad de resolver la discordia y la conciencia y atención a la ambivalencia de los pacientes son igualmente importantes.
Cada una de las tres características puede considerarse un componente independiente de la alianza y un elemento sinérgico de un todo mayor. En otras palabras, la alianza terapéutica en el asesoramiento es la forma en que el terapeuta y el paciente se conectan, colaboran y se comprometen entre sí.
Fases de la relación terapéutica
La relación terapéutica impregna todos los aspectos del . Lejos de ser estática, fluctúa a lo largo del tratamiento e incluso puede cambiar de una sesión a otra. Un estudio reveló que se necesitaban medidas de al menos 4 sesiones para captar la alianza general entre un terapeuta y un paciente.
A pesar de estos altibajos, la alianza se ha conceptualizado en dos fases. La primera implica la creencia del paciente de que el terapeuta puede ser de ayuda. Es un momento en el que se fomenta la confianza y la colaboración.
La segunda fase gira en torno al nivel de compromiso del paciente en la propia terapia y su voluntad de compartir la propiedad del proceso. Al profundizar en el tratamiento, la segunda fase también puede poner en tela de juicio los pensamientos y patrones de comportamiento perjudiciales y disfuncionales del paciente, que pueden dar lugar a rupturas en la alianza. Éstas deben resolverse para que persista una alianza sólida.
Cómo construir la alianza
Ahora que hemos establecido la increíble importancia de la relación terapéutica, tal vez te preguntes cómo los terapeutas pueden construir una fuerte alianza con sus paciente.
La alianza no se crea a partir de una sola acción o actividad por parte del terapeuta: el simple hecho de establecer contacto visual o sonreír, por ejemplo, no garantiza una relación sólida. Por el contrario, si no se presta atención, estos comportamientos podrían fácilmente desvirtuar la relación en ciertos casos.
La construcción de una sólida alianza terapéutica es un proceso continuo que es único para cada individuo y situación. Puede desarrollarse rápidamente o tardar en formarse. Y, como cualquier relación, debe alimentarse a lo largo del tiempo.
La alianza terapéutica mejora la salud mental
Los seres humanos están programados para conectarse, y la terapia ofrece un poderoso escenario para la curación. La alianza terapéutica es uno de los elementos más investigados que contribuyen a la eficacia de la terapia. Funciona como un microcosmos en el que los clientes son capaces de trabajar con problemas profundos, crear confianza, asumir riesgos y aprender a relacionarse de forma saludable.
Aunque no existe un manual de instrucciones sencillo para construir una alianza terapéutica sólida, colaborar en una exploración conjunta de los problemas subyacentes y desarrollar objetivos mutuamente acordados es un buen primer paso.
En la psicoterapia, es muy importante fomentar una conexión respetuosa y afectuosa que sea útil y curativa. La atención basada en la medición ofrece la oportunidad de hacer un seguimiento de la alianza y de realizar ajustes a lo largo del tratamiento.
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