Los niños siguen desarrollando la visión a medida que crecen, pero también se vuelven vulnerables a muchas enfermedades visuales con la edad. Por ello, es fundamental garantizar la salud visual de tus hijos, ya que los problemas oculares de los niños pueden afectar a su capacidad para realizar actividades cotidianas como leer, jugar, escribir, etc.
Hoy vamos a hablar de las enfermedades visuales más comunes en los niños a los que hay que prestar atención, junto con la forma de diagnosticarlos y tratarlos en una fase temprana.
Ambliopía (ojo vago)
La ambliopía es una afección en la que el cerebro no procesa la información de un ojo y, con el tiempo, empieza a ignorarla. Esto obstruye el desarrollo de la visión del ojo más débil y provoca problemas de visión a largo plazo. Algunos de los síntomas más comunes de la ambliopía son los estrabismos, la mala percepción de la profundidad, la desviación de los ojos, la inclinación de la cabeza, etc. Esta afección puede tratarse con parches oculares, gafas y gotas para los ojos. En algunos casos, un oftalmólogo pediátrico puede sugerir una intervención quirúrgica.
Chalazión
El chalazión es una inflamación del párpado superior o inferior causada por la obstrucción o inflamación de una glándula sebácea. Al principio es indoloro, pero si se infecta, la inflamación se extiende a todo el párpado y se vuelve dolorosa. Incluso puede aumentar de tamaño y cubrir la pupila del niño, afectando aún más a la visión. Los chalaziones pequeños suelen desaparecer por sí solos en unos meses; sin embargo, los grandes e infectados deben tratarse con colirios, compresas calientes, drenaje quirúrgico o extirpación.
Astigmatismo, hipermetropía y miopía
Estas tres afecciones, o errores de refracción, son las enfermedades oculares más comunes en niños y adultos y suelen estar causados por anomalías en la superficie del ojo que impiden que la luz se enfoque correctamente en la retina. Pueden tratarse con un diagnóstico oportuno mediante el uso de gafas o lentes prescritas por el médico.
Estrabismo
Se trata de una afección en la que los ojos apuntan en direcciones diferentes y no están bien alineados entre sí al enfocar un objeto. A veces los niños nacen con estrabismo o lo desarrollan durante la infancia. Sin embargo, si persiste durante un periodo más largo, da lugar a la ambliopía. Esta afección puede tratarse a una edad temprana mediante parches oculares, ejercicios, gafas, etc.
Epífora
Es una condición en la que el niño tiene los ojos constantemente llorosos o exceso de lagrimeo. Se debe a la obstrucción de los conductos lagrimales, a una infección, a enfermedades visuales de la superficie ocular o a alergias. Suele mejorar al cabo de unos meses; sin embargo, si persiste, puede tratarse con masajes, colirios o cirugía menor.
Catarata pediátrica:
No sólo los adultos, sino también los niños pueden padecer cataratas; algunos niños, de hecho, nacen con ellas. En esta enfermedad, el ojo aparece nublado, lo que provoca una visión borrosa. También es una de las principales causas de ceguera infantil, por lo que la detección y el tratamiento tempranos son fundamentales. Es necesario consultar a un oftalmólogo pediátrico que pueda sugerir un tratamiento basado en la gravedad de la catarata, pero la mayoría de los niños necesitan cirugía en estos casos.
Ojo rosado
La conjuntivitis es una afección en la que la parte blanca del ojo se enrojece debido a una infección, irritación o alergia. Puede ser contagiosa y causar picor en los ojos, lágrimas o secreción pegajosa. Por lo general, desaparece tras un tratamiento con colirios antibióticos, pomadas o medicamentos antialérgicos o colirios lubricantes.
Las enfermedades visuales no tratadas en los niños pueden provocar problemas de visión graves y duraderos. Los exámenes de rutina o las revisiones oculares periódicas con un profesional de la licenciatura en optometria pueden ayudar a identificar los problemas oculares en los niños en una fase temprana.
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