¿Miedo de hablar en público? Te damos los mejores consejos

Si la idea de hablar frente a muchas personas te hace sudar las palmas de las manos, esperamos te sientas más tranquilos al saber que no eres el único que tiene esta reacción. Las investigaciones indican que una de cada cinco personas experimenta ansiedad por hablar en público, lo que la convierte en uno de los tipos de ansiedad más comunes hoy en día.

La buena noticia es que otros estudios han descubierto que, con las estrategias adecuadas para combatir los miedos, se puede rendir bien cuando se tiene que hablar en público o hacer una presentación de cualquier tipo. ¿Cuáles son algunas de estas estrategias?

 

Qué hacer para evitar el pánico de hablar en público

Respirar

Cuando se está nervioso, el ritmo cardíaco se acelera, se empieza a sudar y, si no se tiene cuidado, es fácil que se produzca un ataque de ansiedad. Para ayudar a controlar todas estas respuestas, tómate unos minutos antes de pronunciar tu discurso para cerrar los ojos y respirar profundamente un par de veces. Calma a tu cuerpo para que puedas entrar en el escenario con un cierto nivel de paz y sin sentirte frenético.

 

Admite tus nervios

Incluso el orador más experimentado puede sentirse nervioso en el escenario. Cuanto más intente disimular este nerviosismo, más fácil será que se manifieste. Sin embargo, admitir que hablar le produce ansiedad puede ayudar a que tanto usted como su público se sientan tranquilos. Sientes una sensación de alivio porque ahora la información está a la vista, lo que te permite abordar tu ansiedad y seguir adelante.

 

 

Controlar los nervios para hablar en público

 

 

Utiliza notas

Si hablar en público te produce ansiedad, puede que quieras escribir tu discurso palabra por palabra para poder mirarlo por si se te olvida. Sin embargo, si alguna vez has visto a un orador leer de sus notas todo el tiempo que está en el escenario, sabes que esto no es efectivo. Perderás a tu público. En su lugar, reduce tus notas al mínimo, utilizando solo indicaciones de una o dos palabras para cada punto que quieras exponer. Esto te ayudará a mantenerte en su sitio sin distraer a tu audiencia.

 

Sé consciente de sus gestos con las manos

¿Has hablado alguna vez con alguien que está muy nervioso y te has dado cuenta de que sus manos se agitan con fuerza? Algunas personas hablan naturalmente con las manos. Cuando estás nervioso, este tipo de gestos puede aumentar. Aunque el movimiento de las manos es una buena manera de enfatizar ciertos puntos, también es importante no dejar que estos movimientos distraigan de lo que estás tratando de decir. Por lo tanto, preste atención a sus manos cuando estés hablando. Ralentizar su movimiento también puede ayudar a ralentizar tu cerebro, creando una mayor sensación de calma.

 

Muévete un poco, pero no demasiado

La gente suele ir a paso ligero cuando está nerviosa. Si este es tu caso, es posible que tengas tendencia a caminar de un lado a otro del escenario al habla en público. Al igual que con los gestos de las manos, un poco de movimiento está bien, pero no demasiado. No tengas miedo de alejarte del podio, pero intenta que tu público tampoco sienta que está viendo un partido de tenis.

 

Incorpora estímulos visuales

Si la idea de tener todas las miradas puestas en ti te pone nervioso, la ayuda visual es una buena forma de desviar la atención del público sin perder de vista el tema. Estas indicaciones pueden ser mediante una diapositiva o un gráfico o algo más concreto.

 

 

Apoyo visual para hablar en público

 

 

Practica, practica y practica más

Una forma de superarlo el pánico por hablar en público es, practicar, practicar y practicar un poco más. Cada vez que pronuncies tu discurso, te sentirás más cómodo. Empezarás a aprenderlo por dentro y por fuera, lo que aumentará tu confianza a la hora de pronunciarlo de verdad.

 

Grábate a ti mismo hablando

Este último consejo para hablar en público está pensado para ayudarte a reconocer cómo puedes presentarte ante el público. Cuando te grabas a ti mismo hablando y lo ves de nuevo, puedes darte cuenta de que haces cosas de las que no te habías dado cuenta. Esto te da la oportunidad de corregir estos problemas antes de estar frente a un público en vivo. Otra opción es practicar tu discurso delante de un amigo o familiar y pedirle su opinión sincera.

 

 

Hablar en público es un miedo muy común que no nos enseñan a afrontar en las universidades en chalco y en la vida estudiantil. La buena noticia, sin embargo, es que este miedo no tiene por qué impedirte dar un discurso increíble. Estos consejos para hablar en público pueden ayudarte a sentirte más tranquilo en el escenario y a conectar mejor con tu público… lo que te convertirá en un orador más impactante.

 


Continúa leyendo: Herramientas interactivas para ayudar a desarrollar habilidades lectoras