La inteligencia emocional en el lugar de trabajo

La inteligencia emocional es la capacidad de una persona para identificar, comprender, gestionar y aprovechar sus propias emociones y las de las personas que le rodean. Es una habilidad vital para la comunicación interpersonal y se ha convertido en un área de interés en múltiples disciplinas, incluido el lugar de trabajo.

Los profesionales con IE generalmente producen ventajas en el desarrollo de su carrera y proporcionan beneficios a la organización. Una plantilla formada por individuos emocionalmente inteligentes mejora las relaciones dentro del equipo y contribuye a generar una cultura de trabajo positiva.

 

 

¿Por qué es importante?

Diferentes investigaciones han demostrado que una fuerte propensión a la inteligencia emocional aumenta la capacidad de una persona para tomar decisiones acertadas, establecer y mantener relaciones de colaboración, afrontar eficazmente el estrés y hacer frente en mayor medida a los cambios constantes. En definitiva, permite a un individuo no solo rendir bien en el trabajo, sino también en la consecución de otras metas y objetivos en su vida.

La IE también es esencial para la gestión de conflictos en el lugar de trabajo, lo que implica tener la capacidad de ayudar a los demás en situaciones tensas, sacar a la luz con tacto los desacuerdos y definir soluciones que todos puedan respaldar. Los líderes que se toman el tiempo necesario para comprender las diferentes perspectivas trabajan para establecer un punto medio en los desacuerdos. Prestando atención a la forma en que los demás responden a los demás, puede tratar de ayudar a la gente a sentirse escuchada, lo que a su vez les ayudará a estar más dispuestos a comprometerse.

 

 

Tener inteligencia emocional

 

 

¿Por qué es importante en el lugar de trabajo?

La inteligencia emocional en el lugar de trabajo comienza desde dentro hacia fuera con cada individuo. Implica reconocer varios aspectos de sus sentimientos y emociones y dedicar tiempo a trabajar los elementos de autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidades sociales.

 

Los 5 elementos de la IE de Goleman

Entonces, ¿cómo afecta positivamente al liderazgo en el trabajo? Según Daniel Goleman, psicólogo estadounidense y autor del innovador libro “Inteligencia emocional“, la IE tiene cinco elementos clave que, cuando se gestionan, ayudan a los líderes a alcanzar un mayor nivel.

 

Autoconciencia

La capacidad de reconocer y comprender las propias emociones es una parte fundamental de la inteligencia emocional. Sin embargo, más allá de reconocer sus emociones, es ser consciente del efecto de sus acciones, estados de ánimo y emociones en otras personas. Para ser consciente de uno mismo, hay que ser capaz de supervisar las propias emociones, reconocer las diferentes reacciones emocionales y, a continuación, identificar correctamente cada emoción en particular. Los individuos autoconscientes también reconocen las relaciones entre las cosas que sienten y cómo se comportan.

 

Autorregulación

Es la capacidad de regular y gestionar las emociones, lo que no significa que uno ponga las emociones bajo llave y oculte sus verdaderos sentimientos. Simplemente significa esperar el momento y el lugar adecuados para expresarlos. La autorregulación consiste en expresar las emociones de forma adecuada. Las personas que son hábiles en la autorregulación tienden a ser flexibles y a adaptarse bien al cambio. También saben gestionar los conflictos y suavizar las situaciones tensas o difíciles.

 

 

IE Danielle Goleman

 

 

Motivación

La motivación intrínseca también desempeña un papel fundamental en la inteligencia emocional. Las personas que cuentan con ella están motivadas por cosas que van más allá de las recompensas externas, como la fama, el dinero, el reconocimiento y la aclamación. En su lugar, sienten pasión por satisfacer sus propias necesidades y objetivos internos. Buscan recompensas internas, experimentan el flujo de estar totalmente en sintonía con una actividad y persiguen experiencias cumbre.

 

Empatía

Ser empático -o tener la capacidad de entender cómo se sienten los demás- es absolutamente crucial para la inteligencia emocional. Pero implica algo más que ser capaz de reconocer los estados emocionales de los demás. También implica tus respuestas a las personas basadas en esta información. Cuando percibes que alguien se siente mal, deprimido o desanimado, ¿cómo respondes? Puede que le trates con más cuidado y preocupación, o que te esfuerces por levantarle el ánimo.

 

Habilidades sociales

Ser capaz de interactuar bien con los demás es otro aspecto importante de la inteligencia emocional. La verdadera comprensión emocional implica algo más que la consideración de tus propias emociones y las de los demás. También hay que ser capaz de poner en práctica esta información en las interacciones y comunicaciones diarias. En el ámbito profesional, los directivos se benefician al ser capaces de establecer relaciones y conexiones con los empleados. Los trabajadores se benefician de ser capaces de desarrollar una sólida relación con los líderes y los compañeros de trabajo. Entre las importantes habilidades sociales que debes empezar a desarrollar en las universidades en coacalco, se encuentran la escucha activa, las habilidades de comunicación verbal, las habilidades de comunicación no verbal, el liderazgo y la capacidad de persuasión.

 


 

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